Condenada Abeja




Un recién convertido andaba en el campo. 

En eso le picó una Abeja grande, de esas que duele bastante el piquete. 

El hermanito, en su primer amor, la tomó suavemente en sus dedos, la miró, y con mucho amor le dijo, “Ni yo te condeno. Vete y no piques más

Esto es Chistes Cristianos, Humor para Cristianos Evangelicos

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